“Es necesario constituir, mediante un “pacto” o acuerdo, una sociedad organizada para la efectiva preservación de los derechos y libertades naturales.” – John Locke
De ahí parte todo lo que ahora conocemos como nación que resumida en pocas palabras es una población que se acoge a normas que ellos mismos promulgaron para su “sana” convivencia; algunas de éstas pueden ser algo polémicas, pero al fin y al cabo son normas y deben cumplirse porque sí. Pero ¿quién vigila que estas normas sí sean cumplidas y en caso de no hacerlo, ¿quién nos castiga, nos impone y nos premia si acaso hemos hecho algo bien? Cuando hablo de premiar me refiero a tener mejores garantías de vida, una mejor educación, salud, seguridad y por supuesto empleo.
Hace mucho tiempo aceptamos el contrato al que se refiere Jean-Jacques Rousseau, delimitando nuestros derechos en donde comienzan los derechos de los demás, pero la cosa no paró ahí, fuimos necesitando entes de reglamentación que tuvieran algo llamado “poder público” lo que creería normalmente qué es eso o con qué se come sería que todos tuviéramos participación y que por más mínimo nuestro aporte sea, la sociedad lo valorará y se tomarán decisiones de acuerdo a lo que todos sus habitantes piensen hacia dónde desean llevar su país, pero es algo imposible porque somos muchísimos ciudadanos que casi nunca se ponen de acuerdo, casi porque para el fútbol sí y sólo cuando juega la Selección Colombia porque si fuera entre los equipos nacionales, sería la misma dimensión en donde los problemas del otro no tienen por qué importarme a mí, no me afecta que el país pase por una crisis social, política, militar o monetaria.
Pero esos son otros temas a tratar luego, lo importante es concentrarse en lo que el poder público representa y si realmente es tan trascendental que el poder público sea dividido en las ramas que al día de hoy conocemos como Rama Ejecutiva; representado por el Presidente de la República, que hace las veces de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno. También está integrado por los ministros, los directores de los departamentos administrativos y los superintendentes, que tienen la función primordial de garantizar el cumplimiento de los derechos y deberes de todos los colombianos. En el nivel regional está representado por gobernadores y alcaldes.
Rama Legislativa; representado por el Congreso de la República (Senado y Cámara de Representantes). Entre sus funciones más importantes están: promulgar y modificar las leyes, reformar la Constitución, ejercer control político sobre las acciones del Gobierno y elegir a altos funcionarios pertenecientes a la rama judicial, los organismos de control y la Organización Electoral.
Y por último la Rama Judicial; es el encargado de administrar justicia en nuestro país, así en algunos casos esta función es ejercida por las otras ramas del poder o por los particulares. La rama judicial vela por el cumplimiento de la ley y castiga a sus infractores. Según la Constitución, el poder judicial está conformado por la Fiscalía General de la Nación y por otros cuatro organismos, conocidos en conjunto como las Altas Cortes: la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado y el Consejo Superior de la Judicatura.1
Ahora con la definición de Poder Público; En el sentido abstracto de la expresión, se entiende poder como la facultad de mandar y ser obedecido, y público como actividad del Estado. Se define entonces Poder público como la capacidad que tiene el estado para obligar a alguien a realizar un acto determinado. En general, poder público (aunque se suele usar en plural: "poderes públicos") significa conjunto de órganos e instituciones del Estado. Podemos asegurar que el poder público es altamente importante para el direccionamiento de un país2 y “para prevenir que una rama del poder se convirtiera en suprema, y para inducirlas a cooperar, los sistemas de gobierno que emplean la separación de poderes se crean típicamente con un sistema de "checks and balances" (controles y contrapesos) que se refiere a varias reglas de procedimiento que permiten a una de las ramas limitar a otra.”1
Porque si no todo sería un caos, leyes por aquí, mandatos por allá y jueces condenando al que les da la gana, algo parecido a cuando la iglesia condenaba a los herejes, usted podía decir que su vecino que le caía mal era hereje y listo. Es crucial que haya una separación de poderes para que así pueda haber un equilibrio a la hora de gobernar y curiosamente ser gobernado, dar la razón cuando se tiene y justificar ciertos actos. “Cada uno de estos poderes cuenta con funciones específicas y autónomas. Sin embargo, éstos deben trabajar de manera armónica y coordinada para garantizar el buen funcionamiento del Estado y la preservación del equilibrio de fuerzas. Esto en cuanto no es deseable que las ramas del poder público se extralimiten, se subordinen o generen vínculos de dependencia entre sí.”1
“En cada Estado hay tres clases de poderes: el legislativo, el ejecutivo de las cosas pertenecientes al derecho de gentes, y el ejecutivo de las que pertenecen al civil.
Por el primero, el príncipe o el magistrado hace las leyes para cierto tiempo o para siempre, y corrige o deroga las que están hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadores, establece la seguridad y previene las invasiones; y por el tercero, castiga los crímenes o decide las contiendas de los particulares. Este último se llamará poder judicial; y el otro, simplemente, poder ejecutivo del Estado (...).
Cuando los poderes legislativo y ejecutivo se hallan reunidos en una misma persona o corporación, entonces no hay libertad, porque es de temer que el monarca o el senado hagan leyes tiránicas para ejecutarlas del mismo modo.
Así sucede también cuando el poder judicial no está separado del poder legislativo y del ejecutivo. Estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador y, estando unido al segundo, sería tiránico, por cuanto gozaría el juez de la fuerza misma que un agresor.
En el Estado en que un hombre solo, o una sola corporación de próceres, o de nobles, o del pueblo administrase los tres poderes, y tuviese la facultad de hacer las leyes, de ejecutar las resoluciones públicas y de juzgar los crímenes y contiendas de los particulares, todo se perdería enteramente.” (Montesquieu. El espíritu de las leyes. 1748.)
Por el primero, el príncipe o el magistrado hace las leyes para cierto tiempo o para siempre, y corrige o deroga las que están hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadores, establece la seguridad y previene las invasiones; y por el tercero, castiga los crímenes o decide las contiendas de los particulares. Este último se llamará poder judicial; y el otro, simplemente, poder ejecutivo del Estado (...).
Cuando los poderes legislativo y ejecutivo se hallan reunidos en una misma persona o corporación, entonces no hay libertad, porque es de temer que el monarca o el senado hagan leyes tiránicas para ejecutarlas del mismo modo.
Así sucede también cuando el poder judicial no está separado del poder legislativo y del ejecutivo. Estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador y, estando unido al segundo, sería tiránico, por cuanto gozaría el juez de la fuerza misma que un agresor.
En el Estado en que un hombre solo, o una sola corporación de próceres, o de nobles, o del pueblo administrase los tres poderes, y tuviese la facultad de hacer las leyes, de ejecutar las resoluciones públicas y de juzgar los crímenes y contiendas de los particulares, todo se perdería enteramente.” (Montesquieu. El espíritu de las leyes. 1748.)
Todo esto se traduce en que el gobierno desde la rama ejecutiva no será recargado con todo y se produce una equidad con las funciones que, aunque no sean las mismas, al final terminan construyendo una sociedad mejor, cohesiva y coherente.
Como lectura recomendada me gustaría compartir este documento basado en el pensamiento de Locke acerca de la política y la sociedad. http://www.webdianoia.com/moderna/locke/locke_fil_pol.htm
Recursos utilizados
2 Ramas del poder público | Congreso visible: http://filosofia.net/materiales/sofiafilia/eec/eec_23.html
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